Conocer quién es tu cliente, cuales son sus necesidades y detectar a profundidad cuales son sus sentimientos dentro de su cotidianidad, es uno de los puntos más importantes para tener éxito en tu negocio y en tu estrategia de marketing digital; por eso hoy te enseñaremos cómo aprovechar al máximo tu mapa de empatía.
Para comenzar, debes saber que un mapa de empatía es un formato que busca describir a profundidad el buyer persona o el cliente ideal de tu empresa, pero relacionándolo desde los sentimientos del ser humano; ya no basta solo con decir que es una “persona de 25-30 años, soltera y de clase media”, hace falta ir un poco más allá.
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Qué es un mapa de empatía
¿Has escuchado esa frase que dice que “al mundo le hace falta más empatía”? Bueno, pues esto hace referencia a la habilidad de participar afectivamente en una realidad ajena a sí mismo, es decir, comprender el estado emocional del otro al colocarse en el lugar de él.
Al realizar este ejercicio, prácticamente se nos permite entrar en la mente de tu público objetivo y ponernos en los zapatos de él, para comprender lo que desea y así ofrecer productos, servicios y atención más adecuados y acertados.
Es decir, el mapa de empatía nos permite detallar la personalidad del cliente para comprenderlo, nos permite ver sus situaciones desde perspectivas diferentes, podemos entender su entorno y su visión del mundo, separando las ideas en categorías como dolores, necesidades y sentimientos.
6 preguntas para empatizar con nuestro buyer persona
Para poder profundizar en la personalidad de nuestro público objetivo, será necesario hacernos diferentes preguntas relativas a sus sentimientos, pensamientos, necesidades, prioridades, retos, miedos y entorno. Aquí te explicaremos una por una para que puedas guiarte mejor.
1. ¿Qué piensa y qué siente?
Aquí es importante que te cuestiones sobre qué es lo que realmente le importa a este personaje, cuáles son sus principales preocupaciones, sus inquietudes, sus sueños y aspiraciones. ¿Cómo se siente esta persona en relación con el mundo? Allí podremos conocer sus valores y sus deseos más profundos.
2. ¿Qué ve?
Se refiere a los estímulos visuales que la persona recibe. Cuál y cómo es su entorno, quienes son sus amigos, su familia, sus compañeros; cuál es su contexto social, ¿cómo es el mundo en el que la persona vive? ¿Qué es lo más común en su cotidianidad?
3. ¿Qué escucha?
Piensa en lo que tu público objetivo oye, no solo relacionado en un sentido sonoro, de música y conversaciones, sino también en las influencias de diversas fuentes externas, como los medios de comunicación. Analizaremos cual es la información que reciben, los comentarios, lo que le cuentan sus allegados y lo que recibe de influenciadores.
Para hacértelo más fácil puedes responderte: ¿cuáles personas o ideas la influencian? ¿Cuáles son sus marcas favoritas? ¿Qué tipo de contenidos consume? ¿Quiénes son sus ídolos?
4. ¿Qué habla y hace?
Aquí analizaremos al cliente con respecto a su comportamiento, podremos comprobar si existe una contradicción entre lo que dice y hace, e identificaremos cómo habla y actúa. Puedes preguntarte, ¿sobre qué usualmente habla? ¿cómo interactúa? ¿Qué le gusta hacer o qué hace en su cotidianidad?
Después de recopilar la información de estos 4 cuadrantes, podremos formular otros dos que también son bastante especiales:
5. ¿Cuáles son sus dolores?
Esto corresponde a las dudas y obstáculos que tiene que superar tu público objetivo para poder obtener o consumir tu producto. Qué esfuerzos realiza, a qué le tiene miedo, cuales son las barreras u obstáculos que hay en su vida, ¿debe afrontar riesgos? ¿Cuáles son sus frustraciones?
6. ¿Cuáles son los resultados que espera obtener?
Identificarás sus necesidades o deseos reales, ¿qué es el éxito para él? ¿cómo podría alcanzar sus objetivos? ¿A dónde quiere llegar? ¿cómo podría acabar con sus problemas?
Cuando hayas terminado de llenar cada uno de los cuadrantes, ¡tu mapa de empatía ya está listo! y lo mejor es que te ayudará a comprenderlos mejor y a huir de falsas concepciones que puedas tener sobre él. Además, tendrás ideas más acertadas a la hora de tomar decisiones y de ofrecer tu oferta de productos. ¡Manos a la obra!
